Estucuento 2015 - 12 Años bien Contados

Aquí acompañado de una botella de vino, un cigarrillo, unos menesterosos poemas, algunos de libertad, otros versos tristes y desolados, los recuerdos que revolotean como mariposas en la cabeza y un libro de Borges. Esperando a que alguien me recuerde, y me cuente, y me encuentre, en medio de la desolación, de un balcón que muestra el largo recorrido hasta la muerte. Algunas nubes a lo lejos, una canción de Hector Lavoe, y el humo que desaparece como las nubes en la lontananza. Gritando desde las alturas de la almina, esperando la oración, los sipahi se acercan y se escucha el galopar de sus caballos; y en el otro extremo ella, acostada en el médano acariciada por la espuma de mar, con algunos abalorios que alguna vez le regale, y la caterva de tras gritan versos ultraístas, y frases de conjetura falsía, con la anuencia de su voz. Ya casi llegan los húsares para el oprobio, la multitud espera y la figura en el médano mitiga el horror; los aljibes están vacios y el calor abruma la caterva, bajo de la almina sosteniéndome de los balaústres, la caballería retumba el belísono, y el oprobio y la muerte se acercan. Y así termina el epítome de mi vida.

Cristian Rueda